Recipiente de barro muy cerrado que sirve para mantener fresca el agua para beber. Tiene dos agujeros, uno de entrada —la boca— y otro de salida —pitorro—, por donde se bebe sin poner la boca sino dejando caer el chorro de agua en ésta. Además, tiene un asa superior. Ejemplos: "Los currantes habían dejado el botijo a la sombra del árbol y el agua estaba fresquita." // "En aquel pueblo fabricaban unos botijos de puta madre."
Al ser un objeto muy sencillo y tradicional, se suele usar en comparaciones para indicar simpleza y estupidez en el todo o en sus partes. Ejemplos: "Anda, que eres más tonto que un botijo." // "Ana era más simple que el asa de un botijo."