Al hablar de motores, cuando dos piezas que deben moverse en contacto se agarrotan o fusionan (con lo que dejan de poder moverse). Las causas usuales suelen ser falta de lubricación, exceso de calor o ambas cosas. Ejemplos: "En el taller me han dicho que igual se me ha gripado la junta de la culata y estoy cagando blando de la que me van a meter." // "El muy burro pasó de ponerle aceite y se le gripó a los dos kilómetros."